Florentino Pérez defiende a capa y espada a su entrenador, José Mourinho.
En la mayoría de las intervenciones en las que habla del portugués lo define como el mejor entrenador del Mundo y que se encuentra con un reto fantástico cómo es el de entrenar al Real Madrid, del que según el presidente seguro va a salir victorioso.
En cuanto a las cualidades de Mou como entrenador no hay dudas, los números y los títulos le respaldan. El Madrid ve la necesidad de la consecución de algún título esta temporada, principalmente la Champions, y han visto a Mou como la mejor fórmula para llegar a sus objetivos. La manera de jugar tal vez se ha dejado en un lugar secundario y esta temporada el fin justifica los medios, aún así el Madrid resulta un equipo muy atractivo de ver, es directo.
Donde veo diferencias, y diría incompatibilidades, entre Mourinho y el presidente es en las formas. Mourinho es todo EGO, es soberbio y él lo reafirma porque puede serlo, pero dudo de lo que pueda pensar Florentino.
Una imagen. En Milán, antes del partido contra el A.C. Milán permaneció casi medio minuto mostrando tres dedos de su mano a la afición 'rossonera', simbolizaba los tres títulos que la temporada pasada había ganado con el Inter y se los frotaba por los ojitos a los aficionados. Claro que un triunfador puede disfrutar de un triunfo como vea conveniente pero no me imagino a Florentino viendo esta imagen con complacencia.
No lo veo, no señor.
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